Ya nos quedaba muy poco para finalizar el viaje y volvimos a Yangon, para pasar el ultimo día y la mañana siguiente antes de coger el vuelo. Nos esperaba la misma guía MIO MIO y nos fuimos a ver varios templos, el puerto y varios talleres de artesanía.
Llovía, a ratos mucho y a ratos nada, pero la verdad es que daba gusto mojarse. Visitamos un venerado templo en Yangon en donde guardan un diente de Buda ( veámoslo con mas calma; Myanmar es un país religiosamente hermanado con Singapur y en este caso, como en muchos otros el diente había sido un regalo de Singapur, pero obviamente no el original sino una copia. No veas pero no les gustaba nada cuando les decías eso, ellos respondían que era una replica perfecta, que era como si fuera el autentico), el templo estaba bonito y al salir del templo compramos un snack típico (unas croquetitas de garbanzo frito con un toque de curry… muy bueno también).
Vimos una fabrica de Jade y Rubís (los mejores Rubís del mundo son los Birmanos, pero para el que no sabe es mejor no comprar no sea que te la cuelen (y no son especialmente baratos), el Jade pues también es el mejor del mundo en una de sus variedades y también es especialmente caro.)
Otro de los lugares que visitamos fue la antigua fabrica de cristal del País (MIO MIO le comento a Cristina que igual allí podríamos quizá encontrar un Belén) y así fue, además el belén es especial… La antigua fabrica de cristal era de propiedad “privada” y habían llegado a trabajar en ella miles de obreros, pero cuando del ciclón Nargis asolo Birmania ( en el 2007 hubo decenas de miles de muertos y desplazados ) la fabrica sufrió enormes daños y pararon la producción, los dueños quisieron reabrirla pero el “gobierno” les pide tal cantidad de impuestos que les resulta ruinoso intentar la reconstrucción, para llegar allí tuvimos que acceder por un camino selvático y lleno de baches y barro. Pero al llegar al final encontramos a unos cuantos trabajadores que gestionan el enorme stock de piezas que desde hace 3 años intentan vender. Prácticamente no hay ningún juego de copas/vasos... completo. Pero si que tenían un Belén (no sabemos si habrán vendido mas pero lo que es seguro es que es el ultimo que quedaba en la fabrica y que no se fabricaran mas), lo compramos y nos lo hemos traído a España.
Comimos en un local de moda, con algunas mesas ocupadas por turistas en el downtown, en un edificio colonial. Dejamos a MIO MIO que pidiera por nosotros y la verdad es que tanto el pollo como el cerdo estaban buenos, muy buenos. Por la tarde visitamos chinatown y marchamos al hotel. MIO MIO nos contó su vida, sin perder detalles, que su madre no la dejaba salir, que tuvo que estudiar muchos años y que llego una edad en la que se hizo mayor ( 25 años ) para encontrar pareja pero tuvo suerte y su marido acabo siendo una amigo de su hermano. La chica nos contó costumbres de su país.
Por la mañana siguiente estuvimos viendo la Sule Pagoda , con 2500 años de antigüedad y que actualmente es un centro religioso que hace también la función de rotonda de tráfico, junto a esta Pagoda se encuentra el ayuntamiento y el monumento la independencia (de los ingleses).
Posteriormente fuimos al Scott Market, es como un centro comercial, pero únicamente de productos típicos ( madera, laca, telas… ), nos íbamos en 3 horas y teníamos que gastar los Kyats que nos quedaban y que no podíamos cambiar, habíamos calculado bastante bien, ya que básicamente teníamos 30$, compramos un par de sombrillas de papel, unas camisetas y una “fiambrera” típica del país ( la chica nos pedía 20$, pero la sacamos la cartera y la enseñamos todos los Kyats que teníamos y al final nos salió por 11$ ), mas tarde en España encontré 700 Kyats en un bolso ( 70 céntimos )… Ahora que me acuerdo, en Myanmar solo hay billetes, no hay monedas.
Tomamos una tapita (patatas fritas) y marchamos al aeropuerto… allí pagamos las tasas de 10$ por dejar el país y en hora montamos en el avión con dirección a Pekín.